Un día tu bebé será un adolescente y te debatirá incansablemente la lógica de tus reglas. Usará palabras, expresiones faciales y gestos para comunicar sus pensamientos, sentimientos e ideas. Todo un despliegue de habilidades de lenguaje expresivo, las cuales comenzó a desarrollar y usar desde el momento en que nació y lloró para llamar tu atención y comunicarte que te necesitaba.
El lenguaje expresivo es una de las tres ramas del lenguaje, junto con el lenguaje receptivo (lo que escuchamos y entendemos) y el lenguaje pragmático o social (cómo nos relacionamos con los demás, incluyendo la comprensión y el uso de las señales no verbales).
¿Cuáles son las habilidades de lenguaje expresivo?
Las habilidades expresivas del lenguaje nos permiten:
- Comunicar sentimientos, necesidades, ideas e intenciones
- Nombrar y describir objetos, acciones, eventos y conceptos
- Formar frases y usar una gramática correct
- Hacer un recuento de eventos
- Responder pregunta
- Desarrollar y contar una historia
Los niños que tienen problemas con el lenguaje expresivo no pueden hablar con claridad o formar oraciones con un número de palabras apropiado para su edad. Se pueden frustrar fácilmente porque no pueden comunicar sus sentimientos, necesidades o ideas, o porque tienen dificultades para relatar algún tipo de evento. Les resulta complicado jugar con sus compañeros. Y cuando comienzan el colegio, actividades rutinarias como contestar preguntas, hablar de lo que han aprendido y crear y escribir historias pueden ser todo un reto.
Consejos para apoyar el desarrollo del lenguaje expresivo de tu bebé
Fomenta su lenguaje receptivo
Estudios demuestran que cuanto más palabras un niño oye durante los primeros años de su vida, mejor será su vocabulario y otras habilidades lingüísticas cuando tenga 3 años de edad. Sigue estos consejos para promover sus habilidades de lenguaje receptivo.
Corrige con ejemplos
Cuando tu pequeño ve un auto y dice «calo», tú puedes decirle «sí, eso es un carro», y hacer énfasis en la “rr”. Cuando comience a formar oraciones estas serán cortas y gramaticalmente incorrectas. Él puede decir: «Mi quiero aga», y tú puedes responder mostrándole la forma correcta: «¡Yo también quiero agua!».
Introduce juegos de imitación
Imitar los sonidos que hace tu bebé es una gran manera de motivarlo a practicar su lenguaje expresivo. Lo más probable es que si balbucea «¡ba!» y tú le respondes «¡ba!», él seguirá haciéndolo. Cuando comience a decir palabras, puedes usar la imitación para mostrarle como pronunciar una palabra correctamente. También puedes usar música. Le encantará imitar las letras y los movimientos de las manos de canciones como Pin Pon es un Muñeco o Los Pollitos Dicen, las cuales también apoyan el desarrollo de su función ejecutiva.
Hazle preguntas y dale ayudas
Toca tu nariz y di: «¿qué es esto?» o pregúntale a tu bebé sobre los sonidos de los diferentes animales “¿cómo hace la vaca?”. Si sabes que puede decir una palabra, pídele que la diga indicándole el primer sonido. Por ejemplo, si está haciendo gestos hacia su vaso, puedes señalarlo y decir: «Vaaa».
Ofrécele opciones
Darle opciones como «¿Quieres una manzana o un banano?» a la hora de comer, o «¿Esto es un gato o un perro?» mientras juegan, ayudará a expandir el vocabulario de tu bebé y lo estimulará a nombrar las cosas por su nombre.
Juega a completar el espacio en blanco
Cuando tu bebé esté familiarizado con una canción que estés cantando, deja de decir algunas palabras de la letra para que él sienta el impulso de ayudarte diciéndola.
Dale oportunidades
Dale espacio para comunicarse desde el principio. Por ejemplo, si sólo tiene cinco meses de edad e intenta alcanzar un juguete que está más allá de sus dedos, espera y no se lo des inmediatamente. Dale la oportunidad de que intente comunicarte que quiere el juguete. Satisfacer sus necesidades serán una gran motivación para usar lenguaje expresivo.
Si exploras la sección de Lenguaje de nuestro programa BabySparks, encontrarás docenas de actividades que te mostrarán formas divertidas de usar estas estrategias con tu bebé.